Hay que desconfiar de la princesa dormida.

Hay que desconfiar de la princesa dormida.

Últimamente ando un poco obsesionada con el tiempo, pasa tan rápido! Sí ya sé, es un concepto relativo, pero es, el tiempo pasa.

El caso es que, editando una de las últimas sesiones, el tiempo de pronto se paró.

Hacía ya unos años que no me ocurría esto.

_002

 Los que sois padres sabréis de lo que os hablo, cuantas veces os habéis quedado mirando a vuestr@ hij@ y  habéis perdido por completo la noción del tiempo, habéis perdido la prisa, el miedo, las dudas, hasta la conciencia de uno mismo.

_006

Los niños tienen ese poder, controlan nuestra percepción del tiempo, nos hipnotizan y lo ralentizan cuando son muy pequeños, (recordad las noches eternas en las que el llanto parecía que no iba a acabar nunca  o esas comidas que podían perfectamente valer como cenas), pero sabéis?, eso no dura siempre y a medida que crecen el tiempo se acelera de una forma incontrolable.

A veces, me gusta creer que yo también tengo ese poder, parar el tiempo y de alguna manera es así,  bueno… sería más correcto decir que puedo congelarlo, puedo capturarlo con mi cámara y dejarlo así para siempre. Como en esta sesión.

_001

Si me permitís un consejo, desconfiad de la princesa dormida, miradla dormir, miradla sonreir, congelad cada momento, cuando despierte se pondrá a correr y será muy difícil parar el tiempo.

_009

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *